"Desastres naturales, nadie quiere hablar de eso, hasta que sucede como es el caso de lo que ha pasado en el Caribe", señala el organizador comunitario, Yamil Lora.

La devastación en gran escala que causaron en Puerto Rico los huracanes Irma y María es un duro recordatorio para los neoyorquinos de que la preparación, no solo salva vidas, sino que depende tanto del gobierno como de nuestras comunidades.

Este lunes, residentes de el Bronx se reunieron con oficiales de la Oficina de Manejo de Emergencias para realizar un taller de preparación ante desastres naturales.

De acuerdo con Rebecca Rosado, otra organizadora comunitaria: "Deberíamos aprender que la autogestión es necesaria para la sobrevivencia de la comunidad. Hay muchas organizaciones ahora mismo en Puerto Rico que están trabajando y haciendo lo que gobierno local o el gobierno federal no están haciendo, trayendo energía eléctrica a través de paneles solares, trayendo comida y necesidades de primer instancia a la comunidad y entonces. Deberíamos aprender que no podemos depender del gobierno".

A pesar de que algunos neoyorquinos ven la tragedia puertorriqueña como algo lejano, otros en la víspera del quinto aniversario de la tormenta Sandy se preocupan por los más desprotegidos en enclaves latinos como el sur del Bronx.

Pero las organizaciones y grupos ambientalistas ya prevén soluciones prácticas para la siguiente supertormenta en Nueva York.

"Estamos trayendo Free Hunts Point Wi-Fi, que va a traer hot-spots en la comunidad y nos va a mantener comunicados inclusive cuando no haya electricidad o internet", detalla Lora.

Además del sur del Bronx hay áreas especialmente propensas a las inundaciones en otros condados de la ciudad con numerosa población latina donde se celebrarán talleres similares.