De padre mexicano y madre canadiense, Philip Klint nació en Holanda pero se crió en México e Indonesia. Su cobertura más especial fue la del terremoto en Haití, en 2010. Uno de sus logros, además de sus dos hijos, es un premio Emmy.

Durante su primer año en Nueva York, Philip pasó muchos días y meses cubriendo el vecindario de Jackson Heights. Es quizás el barrio más diverso de Nueva York e incluso del país. Una historia que le ha cautivado ha sido el desarrollo de una nueva generación de líderes que reflejan los cambios demográficos en la zona.

Después de 15 años al pie de la noticia, lo que más satisfacción le da a Philip es la oportunidad de darle voz a los residentes hispanos de Nueva York. Y en el ámbito cultural, a los artistas y músicos que quizás no sean tan conocidos pero que gozan de un talento desbordante.