Supermercado fomenta un ambiente de aprendizaje para niños

En este supermercado en Brownsville encontraron la forma de hacer las compras más entretenidas y educativas para los pequeños.

En diferentes pasillos, mostradores e incluso en el suelo, los niños encuentran a diferentes personajes animados que les enseñan acerca de la alimentación saludable.

María Solórzano, es una madre de familia clienta del lugar: "Anteriormente, cuando yo venía con mis niños al supermercado, salir un poquito estresante porque los niños se quieren salir del coche. Ahora con la campaña yo puedo ver en mis niños que están alegres, ellos quieren ir a encontrar los personajes porque saben que cuando terminen de encontrar los personajes y van a la caja, la cajera les va a dar un sticker".

Esta tarde, Christy Cloud apresuró a su mamá para venir a la tienda, ella nos muestra los personajes que buscará hoy: "Conejo, gato, bumblebee, spider and frog".

Esta iniciativa lleva tres semanas y es llamada Ambientes de Aprendizaje.

Fue creada por la organización Unidos por Brownsville junto con diferentes padres del área, con el objetivo de traer enseñanza infantes que aún no entran a la escuela.

Kassa Belay, codirector de Unidos por Brownsville, señala al respecto: "La idea vino de conversaciones de cómo mejorar la experiencia de los pequeños y cómo traer aprendizaje fuera de las aulas para sus hijos".

Cada ocasión que los niños encuentran a un personaje, éste les explica algún beneficio del alimento en esa área o les invita a realizar algún juego.

Al final, si los pequeños encontraron todos los personajes, la cajera los recompensa con una calcomanía.

"Cuando uno va caminando con los niños tú le puedes decir a ellos, de qué color es la manzana, de qué forma tiene la banana. Nos permite a los padres tener una herramienta de poder enseñar a nuestros hijos a hablar con ellos, a interactuar, eso le va a ayudar al lenguaje de ellos", explica Solórzano.

Esta dinámica también beneficia para que exista una mejor comunicación entre las familias.

Por su parte, Miguel Sánchez, empleado Food Bazaar apunta sobre la iniciativa: "Yo creo que esta es una manera muy importante de poder acercarnos como padres nosotros a nuestros hijos. Ver a los niños sonreír, divertirse, interactuar con su mamá, interactuar con papá que habitualmente no se ve".

La campaña se encuentra en español e inglés en dos supermercados del vecindario.

Este programa tuvo una inversión cercana a los $20,000 dólares para poder contar con todas las señalizaciones, todos los sistemas y los premios para los pequeños.