Un grupo de niños y padres de familia, algunos con lágrimas en los ojos, se congregaron frente a la iglesia de la Santa Familia de Santo Thomas, donde están las oficinas del obispo Di Marzo, encargado de la diócesis de Brooklyn.

Era su forma de protesta contra el anuncio del cierre de seis centros educativos religiosos en Brooklyn y Queens por problemas económicos.

"Nos sentimos muy tristes de que la diócesis de Brooklyn nos esté haciendo esto, nos esté cerrando la escuela, la escuela es como la segunda casa para mi hija", dijo Aracelí Meléndez.

Las familias denuncian que la diócesis está utilizando como excusa la crisis sanitaria pero que detrás de la decisión hay una mala gestión económica. 

"Ellos se gastaron un dineral arreglando la iglesia que supuestamente ellos la necesitaban para la escuela y ahora dicen que no hay dinero para abrir la escuela", agregó Alfredo González, otro padre de familia.

A los más pequeños les preocupa tener que cambiar de escuela.

"Que no lo cierren porque no es justo...Yo siento que voy a perder mis amigos y mis maestras", dijo una estudiante. 

"Todavía puedo rezar en la casa pero es mejor rezar en la escuela juntos, que sea una escuela católica", dijo otro niño.

Algunos manifestantes se quejan de que la escuela Queens of Rosary es el único centro educativo católico que queda en Williamsburg. 

Ellos dicen que es un asunto no sólo de fe sino de tradición de la cultura hispana.

"A nosotros en México nos crían con esa fe arraigada a ser católicos, por eso nosotros también decidimos tenerla en una escuela católica", dijo la madre Meléndez.

El obispo Di Marzo no salió para hablar con los manifestantes.

A través de un comunicado la diócesis dijo que entienden el dolor del cierre de las escuelas pero que en todos los centros escolares se registró una bajada en el número de alumnos y de ingresos. Agregó que el centro 'Queens of the Rosary' tiene un deficit de más de 800 mil dólares.

Además, indicaron que ayudarán con un apoyo único de 500 dólares a los estudiantes afectados para que se transfieran a otra escuela católica.