Durante la pandemia, el frente de la base de taxis Fénix se convirtió en una despensa comunitaria.
Manuel Vaca, quien fundó el negocio, cuenta que la necesidad de comida en el vecindario de Ridgewood es palpable, razón por la cual instaló esta nevera comunitaria en Agosto.
“Yo pienso que una persona va a poder dormir tranquila esta noche y los niños van a tener la comida. Eso es lo más importante que me mueve a mi, me motiva", explicó Vaca.
Siguiendo el ejemplo del dueño Vaca, los choferes de la base donaron la segunda nevera en septiembre. Desde entonces, aquí nunca ha faltado comida.
“Que la verdad es que hacemos un excelente equipo de trabajo en estos momentos", agregó Vaca.
La noticia de las donaciones de alimentos corrió rápidamente en el área lo que hizo que organizaciones comunitarias como Hungry Monk y Metro Kids, lo mismo que algunos vecinos, les donaran miles de cajas de comida.
Las provisiones se distribuyen los martes y jueves a las cinco de la tarde en frente de la base de taxis. El dueño Vaca y los choferes estiman que reparten unas mil cajas de comida a la semana a familias impactadas por la crisis.
“Va a ver que a las cuatro de la tarde pues ya la gente está haciendo su línea para para esta comida", dijo Vaca.
Además de estas provisiones, en el sótano de esta base de taxis hay docenas de cajas de juguetes que serán donadas esta Navidad.
“Ver la sonrisa de un niño para nosotros es el pago más grande que tenemos".
Poder distribuir todas estas donaciones desde su base de taxi es como un milagro, contó Vaca, ya que el negocio estuvo a punto de desaparecer durante el inicio de la pandemia.
Hubo momentos en los que de los 300 choferes activos que tenían solo estaban operando unos diez. El resto paró de trabajar por temor al contagio. Y cinco de sus conductores murieron debido al Covid.
“Fue fatal para nosotros enterarnos de esa noticia porque todos aquí somos como familia", dijo Jelissa Vaca, presidenta de Fénix Taxis.
Como una ave Fénix, esta base levantó el vuelo y poco a poco se han ido recuperando.
Ahora cuentan con unos 120 choferes.
“Siempre hemos sido luchadores y eso es lo que siempre hemos demostrado”, agregó Beatriz Perez, gerente de Fénix Taxis.
La meta de esta base de taxis es seguir ayudando a la comunidad mientras les sea posible y recuperar el número de choferes que tenían anteriormente.
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