La ciudad de Nueva York ha confirmado sus dos primeros casos de la nueva variante británica más infecciosa del nuevo coronavirus, según reveló el alcalde Bill de Blasio, lo que supone una amenaza para el sistema hospitalario de la ciudad, que ya está cada vez más sobrecargado.

Los dos casos se diagnosticaron a finales de diciembre y sólo se confirmaron el miércoles mediante pruebas genéticas que la variante era la causante, dijo por su parte el Dr. Dave Chokshi, comisionado de Salud de la ciudad, lo que aumenta la probabilidad de que la variante ya se esté propagando ampliamente por la ciudad.

Incluso antes de que la ciudad de Nueva York informara sobre su primer caso del nuevo coronavirus en marzo de 2020, ya había miles de casos de COVID-19 en la ciudad, según los modelos publicados a principios de la pandemia por los investigadores de salud.

Los portavoces de los departamentos de Salud del estado y de la ciudad no respondieron inmediatamente a las preguntas sobre el motivo por el cual los resultados de las pruebas que confirmaban los dos casos de la variante COVID-19 de la ciudad tardaron más de dos semanas.

Una persona que tenía la variante británica del virus es residente de Manhattan, y la otra vive en Queens, dijo Chokshi. Añadió que el equipo de pruebas y rastreo de la ciudad ya había contactado con los contactos de las dos personas.

Actualmente hay 12 casos confirmados de la variante en todo el estado, incluyendo los dos de la ciudad.

De Blasio dijo que estaba "muy preocupado" por la propagación de la variante en la ciudad, e instó al gobierno federal a adoptar una prohibición de viajar desde el Reino Unido.

"Cualquiera que sea mayor, cualquiera que tenga condiciones preexistentes, debería limitar realmente sus movimientos, sólo debería hacer las cosas más esenciales", dijo el alcalde. "Si eres una de las personas vulnerables, no te arriesgues".

La variante, que se está extendiendo por todo el mundo, ya se ha encontrado en otros diez estados.

Los estudios han demostrado que la variante es más infecciosa que las otras cepas de COVID-19 que circulan en los EE.UU., aunque no causa un caso más grave ni aumenta la probabilidad de muerte.

Sin embargo, la variante ha provocado un aumento de los casos de coronavirus en el Reino Unido, abrumando a los hospitales.

Un tablero estatal muestra que el 77% de las camas de hospital de la ciudad de Nueva York están ocupadas, un número que ha ido aumentando desde principios de año. Sólo un cuarto de las camas de la UCI de la ciudad están disponibles.

La ciudad vio 279 admisiones hospitalarias el 11 de enero, dijo De Blasio el miércoles, el número más alto en una semana.

En todo el estado, los índices de admisión hospitalaria han aumentado constantemente durante dos semanas, ahora en 4,62 por cada 100.000 personas. El porcentaje de residentes de la ciudad de Nueva York que han dado positivo en las pruebas de coronavirus ha disminuido ligeramente desde el Año Nuevo, a 8.39% el 11 de enero.

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