"No han hecho nada por nosotros".

Furiosos con las autoridades, los dueños de restaurantes latinos agrupados en una asociación de pequeños negocios demandaron al gobernador Cuomo y al alcalde de Blasio por las restricciones impuestas al consumo de bebidas y alimentos en interiores que, dicen, están asfixiando a la industria en nuestros vecindarios.

"Nos ha afectado bastante en la propina y el que las personas no se quieren sentar afuera por el frío. El virus anda ya fuera y las personas están caminando afuera. Uno va con el plato de comida y el virus que en el plato así que da lo mismo que estén afuera", dijo una trabajadora.

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Y las instalaciones exteriores además de las adecuaciones como filtros de aire, dicen, han costado tanto que han tenido que despedir a la fuerza laboral que según la asociación está compuesta en más del 50% por latinos.

"Realmente la industria de restaurantes está sufriendo por una etapa sumamente crítica y necesitamos el apoyo del Estado, que abren los restaurantes ya que muchas regiones que están abiertas como en Long Islandes lógico, la tasa de infeccióninfeccion está sumamente alta", dijo un dueño de restaurante. "No entendemos porque la ciudad de Nueva York sigue cerrada".

Otros apuntan a que negocios no esenciales son más peligrosos que sus establecimientos.

"Otros negocios como tiendas creo que tienen más contagio porque ahí la gente toca todo y nosotros aquí cuidamos muy bien, limpiamos todo lo que usamos. Se me hace que aquí no es donde están los contagios", dijo otro trabajador.

Ahora los propietarios esperan el anuncio del gobernador que dijo que se haría este viernes sobre los restaurantes. Esperan que se trate de permitirles que reciban comensales al 25% de su capacidad. 

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