Un legislador estatal demócrata afirma que el gobernador Andrew Cuomo, prometió "destruirle" durante una llamada telefónica privada la semana pasada por criticar su gestión de los brotes de COVID-19 en las residencias de ancianos.

Cuomo, que desde hace tiempo tiene fama de jugar duro en política, negó el miércoles la acusación y respondió llamando al asambleísta mentiroso crónico.

El intercambio de acusaciones se da en momentos en que sigue ganando espacio la controversia sobre la manera de como el gobernador Cuomo y su gobierno manejaron el tema de las muertes en asilos de ancianos al inicio de la pandemia.

El miércoles en la noche, reportes de prensa –el diario Times Union y el New York Times entre otros- señalaban que tanto el FBI como un Fiscal Federal en Nueva York investigan el tema.

Durante el dia el gobernador aprovechó una llamada con los periodistas para arremeter contra el asambleísta Ron Kim, de Queens, uno de los nueve demócratas que firmaron una carta en busca de apoyo para un proyecto de ley que revocaría los poderes de emergencia del gobernador relacionados con la pandemia, que expiran esta primavera.

La carta, enviada a los miembros de la Asamblea el martes, decía que la administración de Cuomo "encubrió deliberadamente" el alcance del impacto de la pandemia en las residencias de ancianos y en los centros de vida asistida, publicando un recuento incompleto del número de muertes, a pesar de las peticiones de los legisladores, de los periodistas y del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

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En las últimas semanas, la administración ha revelado que han muerto 15.000 residentes de cuidados de larga duración, frente a los 8.500 que se habían revelado anteriormente.

"Ahora está claro que el gobernador ha obstruido intencionadamente la justicia", dice la carta.

Cuomo dijo que es una "mentira" que haya obstruido la justicia, y dijo que tenía una "larga relación hostil" con Kim.

El gobernador también acusó a Kim de ser "poco ético" por respaldar a los propietarios de salones de uñas mientras los legisladores discutían las reformas de seguridad y salariales del sector en 2015. Kim había apoyado inicialmente las reformas, pero luego se opuso a algunas de ellas tras recibir el apoyo de los propietarios de salones.

"No dije nada sobre el asambleísta Ron Kim. Él me atacó", dijo Cuomo. "Me atacó y dijo que yo obstruía la justicia en una carta".

Kim dijo el miércoles al diario The New York Times y a la cadena CNN que Cuomo le llamó por teléfono el 11 de febrero para gritarle por sus comentarios sobre el tema de los salones de belleza.

"Se puso a decir que yo no había visto su ira y su enfado, que me destruiría y que saldría mañana y empezaría a decir lo mala persona que soy y que estaría acabado y que se había mordido la lengua sobre mí durante meses", dijo Kim al New York Times. "Todo eran gritos. No era un tono agradable".

El asesor principal de Cuomo, Rich Azzopardi, acusó a Kim de mentir.

"En ningún momento nadie amenazó con 'destruir' a nadie con su 'ira' ni se involucró en un 'encubrimiento'", señaló Azzopardi, quien dijo que estuvo en la llamada telefónica.

Kim ha sido un crítico frecuente de la administración en temas de residencias de ancianos, incluyendo su retraso de meses en la publicación de un recuento completo de las víctimas mortales.

Cuomo dijo el lunes que el estado no encubrió las muertes, pero que debería haber actuado con mayor rapidez para dar a conocer la información. "No hay excusas: Acepto la responsabilidad por ello", dijo en una conferencia de prensa.

La semana pasada, la principal asesora de Cuomo, Melissa DeRosa, dijo a los legisladores demócratas que la administración tardó meses en dar a conocer los datos que revelaban cuántas personas que vivían en residencias de ancianos murieron de COVID-19 porque los funcionarios se "congelaron" por la preocupación de que la información "fuera a ser utilizada en nuestra contra."

Kim dijo el miércoles que el gobernador está ahora tratando de distraer al público de las crecientes críticas de demócratas y republicanos por igual sobre el manejo de su administración y la información de los brotes.

"El gobernador puede desprestigiarme todo lo que quiera en un esfuerzo por distraernos de su gestión fatalmente incompetente", dijo Kim en un comunicado.

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