Un grupo de legisladores estatales de Nueva York manifestaron este viernes su apoyo a un grupo de inmigrantes que hace cuatro días declararon una huelga de hambre en reclamo de que se apruebe la propuesta de crear un fondo de 3.500 millones de dólares que beneficiaría a trabajadores excluidos del alivio económico del Gobierno.
Entre gritos de "Sí se puede" y de sonidos de cacerolas, los inmigrantes recibieron a los legisladores en la Iglesia Episcopal de la Ascensión en Manhattan, donde una veintena pernocta desde que lanzaron hace cuatro días la campaña "Ayuno por los olvidados".
Las asambleístas Jessica Ramos y Carmen de la Rosa, que presentaron el proyecto de ley que crearía el fondo económico para los trabajadores excluidos del alivio económico por su estatus migratorio, estuvieron hoy presentes junto a varios senadores.
Cerca de una veintena apoyan a los trabajadores, según la lista provista a la prensa, pero no todos asistieron al evento.
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"Los inmigrantes han ayudado a construir esta ciudad. No es que se merezcan este reconocimiento y alivio económico, es que se lo han ganado, se lo han sudado. Muchos confiamos en ellos para nuestras cosas más personales, sea cuidar a nuestros hijos o padres, o limpiar nuestras casas, pero les estamos negando la misma humanidad que queremos para nosotros, y eso no puede seguir así", afirmó Ramos.
De la Rosa aseguró que es la primera vez en la nación que se incluye una propuesta como esta para trabajadores excluidos en el presupuesto.
"Es una responsabilidad moral dar de comer al pueblo. Estos trabajadores han pasado ya mucha hambre y es tiempo de que el Gobierno invierta en estas personas", argumentó.
Aseguró que el propuesto fondo va a asegurar que puedan tener los beneficios necesarios para poder salir "de este momento tan oscuro de nuestra comunidad".
La creación del fondo de los 3.500 millones de dólares es parte de un paquete de medidas que incluye además aumentar los impuestos a los millonarios de Nueva York para generar fondos al estado tras el impacto de la covid-19, que, en un giro de 180 grados a lo que antes había dicho, propuso el gobernador Andrew Cuomo al presentar el presupuesto en enero.
Ramos y De la Rosa son parte de un grupo de legisladores que antes habían propuesto el impuesto a los más ricos para invertir el dinero en crear el fondo, en vivienda y educación, a lo que siempre se opuso Cuomo.
Entre los inmigrantes en huelga de hambre está el colombiano Luis Gil, miembro de Se Hace Camino Nueva York, parte de la coalición de organizaciones que impulsan la aprobación del paquete de medidas que beneficiarían a indocumentados.
"Me uní a la huelga porque vi a un amigo sufriendo porque perdió el trabajo, fue excluido. No puede pagar su alquiler y está al borde de la desesperación", indicó.
"Me contó que la ayuda que le dan en la calle no es suficiente. Le invité a viniera a esta huelga y me dijo 'No, Luis, porque yo estoy pasando hambre, yo conozco el dolor'", indicó.
Varios legisladores se comprometieron con el ayuno pero no pernoctarán en la iglesia, donde 25 personas duermen desde hace días.
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