Esta es una noche de fin de semana en el restaurante Terraza 7 de Elmhurst.
“Me parece que esta comunidad necesita un espacio como esto", dijo Freddy Castiblanco, propietario de Terraza 7.
Terraza 7, que lleva 20 años en este local de la calle Gleane, no solamente ha sobrevivido los tiempos de COVID, ha mejorado su servicio de una manera creativa, con música en la calle.
No todo comenzó así.
Durante los primeros dos meses de la pandemia tuvieron que cerrar el lugar y se atrasaron en el pago de renta.
Anteriormente solo tocaban la música dentro del restaurante pero con la oportunidad de abrir en los espacios públicos como la acera llevaron los conciertos a la calle.
“En el espacio que la ciudad nos había otorgado en la calle podíamos hacerlo con distancia social suficiente, y con todas las medidas de seguridad para los músicos podiamos continuar haciendo la música en vivo”, agregó Castiblanco.
Los dueños tuvieron que invertir unos 8 mil dólares para construir dos escenarios y rentar un patio al lado del negocio.
Ese espacio es más grande que dentro del local donde solo podían atender al 50 por ciento de sus clientes.
“Ahora tengo 94 personas afuera sentadas y con distancia social entonces pues desde luego la diferencia entre estar de pie a estar sentados significa que la gente está más cómoda, puede estar más tiempo”, explicó Castiblanco.
Hasta ahora no han tenido ninguna queja de los vecinos por la música en vivo. Los artistas y músicos también están agradecidos porque tienen una plataforma que con la pandemia ha sido reducida por la falta de conciertos.
El dueño también señala que espera que cuando la ciudad reabra en su totalidad las aceras y las vías aún estén disponibles para el uso de los negocios.
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