Después de la tormenta, Laura Bermeo dice que no se siente segura viviendo en un sótano. Afuera de su casa fue como un río y la duda que tiene es que no sabe si su apartamento es legal o no. 

"No sé, no me ha dicho nada. De eso él no me ha hablado, solamente alquilamos a él y nada más. No me ha dicho nada si es legal o ilegal", comenta Bermeo.

Cinco de los seis apartamentos donde murieron 13 personas fueron construidos ilegalmente según el Departamento de Edificios. La conversión de una residencia es ilegal cuando una unidad dentro del complejo es creada como apartamento sin que se tengan los permisos municipales. 

Un apartamento en un sótano, bajo el código legal, debe tener una altura minima de 7 pies entre suelo y techo. Las paredes deben tener protección contra la humedad y el agua. Cada cuarto necesita por lo menos una ventana.

Las viviendas ilegales presentan varias violaciones como la falta de una salida de emergencia y problemas de luz y ventilación.

En el caso de Laura, solo tiene una entrada y dos pequeñas ventanas. Explica que durante la tormenta no abrió la puerta:  "Porque el agua venía de las tres casas juntas. Nunca lo había visto eso". 

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Más allá los códigos de seguridad que tiene que tener un sótano, hay organizaciones que proponen que todos aquellos sótanos que son convertidos en apartamentos, tengan más estrictas regulaciones para asegurar la seguridad de las familias que viven adentro. 

Así lo detalla Annetta Seecharran, directora de la organización Chhaya Community Development Corporation: "Lo que podemos hacer es asegurarnos de que esas unidas tengan salidas adecuadas para que la gente pueda escapar rápidamente. que haya reglas y regulaciones claras sobre el tipo de ventanas. La gente está, literalmente, atrapada en sus hogares".

El Departamento de Edificios señala que aún siguen investigando las causas de las muertes dentro de los apartamentos en sótanos tras la última tormenta.