Pedro Acosta maneja para recoger clientes en East New York. Acosta lleva más de 20 años siendo taxista y siete con una aplicación, pero dice que en el último año y medio la inseguridad en los taxis ha crecido.

"Es muy grande el incremento de la violencia que ha ocurrido en los últimos 18 meses, yo diría que más de un 50% comparado con lo que era dos años atrás... de lo poquito que hacemos y entonces que venga un ladrón y no los quite a nosotros impunemente", dijo Acosta.  

Cuenta Acosta que a pesar de que esta profesión le ha dado la flexibilidad para llevar a su hijo a las citas médicas que necesita, a veces no sabe si continuar siendo chofer.

"La flexibilidad de horario me ayuda bastante, me fascina, pero la inseguridad que hay que me ha hecho pensar en muchas ocasiones que debería cambiar de profesión".

Pedro llega a su casa para tomar un pequeño descanso después de dejar su último pasaje. Es parte de la organización Justicia para Trabajadores de Aplicaciones, que este martes realizarán una protesta en Manhattan para pedir mejoras en seguridad a la policía y a las aplicaciones como Uber, Lyft, y GrubHub y DoorDash.

Algunos conductores de taxi denuncian no tener las mejores condiciones de trabajo y de pago por parte de las aplicaciones.

"Lo único malo es la manera de cómo ellos (lo) tratan a uno, que explotan mucho, como si uno fuera esclavo en la mayoría de los casos", dijo Acosta.

Y es que Pedro dice que actualmente trabaja cerca de 12 horas al día porque la clientela ha bajado.

A este problema se le suma que las aplicaciones en cualquier momento pueden desactivar tu cuenta sin muchas explicaciones.