Desde el 2008, Maria López, reside en el complejo de viviendas de NYCHA Holmes Towers en Upper East Side con su hija, quien es autista, y dice estar agradecida con quienes hicieron posible de que por fin dos neveras comunitarias se instalaran este jueves en su edificio, ya que el coste de los alimentos ha subido.

Maria López, residente de Holmes Towers indica:

“Sabe que las cosas están muy caras hoy mismo, todo ha subido de precio y es más fácil la vida, nos facilitan un poquito más, se siente uno más aliviado”

López, manejaba taxis y cuidaba niños, pero desde la pandemia se quedó desempleada y es por eso que sin dudarlo tomo una bolsa y se formó para recibir las frutas, vegetales, huevos, carne y enlatados que los voluntarios desembarcaban.

“Eso es un pollo, bueno? Gracias, eso es queso y carne también", comenta López.

En estas neveras coloridas y decoradas, los residentes y vecinos pueden llevarse lo que quieran y dejar los alimentos extras que no necesitan.

De acuerdo a Sandra Pérez, presidenta de la Asociación de Inquilinos de NYCHA Holmes hay 1,456 familias en el complejo que se beneficiarán de los alimentos y los invita a que vengan, ya que estarán abiertas las 24 horas los 7 días de la semana.

“Me siento orgullosa y contenta que le puedo dar comida a muchos que necesitan. Solamente tienen que venir, abrir las neveras y coger lo que quieren coger.”

Por su parte, Daniel Zauderer, el director y fundador ejecutivo de la organización sin fines de lucro, Grassroots Grocery,  y quien dio paso a la iniciativa aquí, dice que espera esto sirva como una forma de movilizar a nuestra comunidad, ya que según él, 1 de cada 3 personas en viviendas públicas de Nueva York sufre de inseguridad alimentaria.

“Cada ser humano merece acceso de comida con dignidad, aquí tenemos una oportunidad de poner algo que puede combatir la inseguridad alimentaria con una nevera”, aseguraDaniel Zauderer, Director y Fundador de Grassroots Grocery.

La primera nevera comunitaria en Nueva York empezó en el exterior de un apartamento en Brooklyn durante la pandemia y hoy en día existen alrededor de 100 en toda la ciudad.