El frío de este invierno estremece a todos, pero pega más fuerte a aquéllos que no tienen casa.

Y es que la población de desamparados en Nueva York va en aumento y los lugares en donde buscan refugio, incluyen los trenes.

La baja temperatura hace que esto se repita a diario. Sobre todo en las líneas E y R del metro, que por su largo recorrido son el lugar de preferencia para los que buscan un lugar caliente donde descansar.

Los pasajeros tratan de evitarlos: "Algunos tienen piedad otros se sienten... no les gusta pero yo, realmente, los dejo tranquilos porque quién sabe quizás me pase un día, Dios no lo permita".

Alguien más opinó al respecto: "Para ellos es cómodo pero incómodo para uno que va al trabajo".

Melvin Fields. Tiene 65 años y aunque no tiene casa, tiene el subway. Se queda en el tren un par de horas nos dijo.

El alcalde de Blasio fue criticado el año pasado por esta fotografia que se hizo viral. Por ley, el gobierno tiene que ofrecer un albergue pero muchos desamparados se quedan en los trenes, dice Juan de la Cruz de la Coalición para Desamparados.

De acuerdo con Juan de la Cruz, directivo de la Coalition for the Homeless: "Una buena parte de los clientes de los que nosotros le damos la comida, cogen su comida y se van al tren y pasan la noche en el tren y en otros sitios en donde no están a la vista de la gente".

Hace cinco años unas 48,000 personas vivian en refugios. En 2017 son casi 63,000 desamparados en refugios, según la Coalición. Y ese cálculo podría ser más alto ya que no todos participan en el censo.

El gobierno municipal tiene como meta de darle una vivienda a 2,500 indigentes para el 2021. 

La municipalidad dice que está trabajando con otras agencias para lograr conseguirles vivienda fija. Tan sólo en noviembre lograron ayudar a 119 personas amudarse a apartamentos.

En el invierno, hasta 120 empleados son enviados a más de 470 estaciones de trenes para ofrecer servicios.