La construcción más costosa de la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA, por sus siglas en inglés) será más cara aún y no tiene nada que ver con solucionar las tardanzas en el subway. 

Se trata de un proyecto que conectará la terminal Grand Central con el Long Island Rail Road a través de este túnel entre Manhattan y Queens.

Lleva más de una década en construcción y las obras costaran $11 mil millones de dólares, más del doble de la propuesta inicial.

Gracias a este túnel, conocido como el East Side Access, el Long Island Rail Road tendría una nueva parada en el lado este de Manhattan, aliviando el tráfico de pasajeros en Penn Station. Más de 200,000 personas podrán utilizarlo. Pero las demoras en este mega proyecto de la MTA han causado que varios miembros directivos de la agencia muestren dudas sobre que se haga realidad. 

"Cuando aparecen gastos por mil millones de dólares adicionales, deberíamos estar alarmados", expresó James Vitiello, miembro de la junta durante la reunión mensual este miércoles. 

Mientras tanto, los problemas del subway continuan en el punto de mira. El alcalde Bill de Blasio y el presidente del concejo municipal Corey Johnson enviaron una carta al dirigente de la Autoridad Metropolitana de Transporte, cuestionando la tardanza en la ejecucion de los proyectos y su sobrecoste.

"La gente merece saber desde un principio cuanto costará un proyecto y estos no deberían cambiar" dijo el Joe Lhota presidente de la MTA. Agregó que los beneficios del East Side Access balancean el costo y que compartirá reportes sobre el progreso de las mejoras en el servicio del metro.

Y con este último incremento en el costo del proyecto el East Side Access se está convirtiendo en uno de los mega-proyectos más complicados de completar para la MTA.