El alcalde Bill de Blasio y su equipo de seguridad han sido acusados por la Patrulla Fronteriza de cruzar ilegalmente la frontera hacia México durante su visita en junio a El Paso, Texas. En la acción habrían violado las leyes de inmigración de Estados Unidos y de México.

De Blasio, un opositor a las políticas de inmigración de Trump, fue a la frontera de Texas el 21 de junio para visitar un centro donde hospedan a niños inmigrantes separados de sus padres. El alcalde no pudo ingresar al lugar ya que se le negó la entrada.

Más de 2,300 familias fueron separadas como resultado de la política del gobierno Trump de "cero tolerancia" hacia los que cruzan la frontera de manera ilegal.

El alcalde señala que es una crisis humanitaria que el propio gobierno ha creado y la visita era para mostrar solidaridad con las familias separadas.

Luego del frustrado intentó de ingresar al lugar donde estaban los niños, él y su equipo habrían cruzado la frontera hacia México.

La Prensa Asociada obtuvo una carta que fue enviada al comisionado del NYPD James O'neill el 25 de junio. 

Un agente de la patrulla fronteriza dice que notó que el alcalde y su equipo de seguridad estaban tomando fotos de las instalaciónes al sur del puerto de entrada en Tornillo, Texas. Cuando se les preguntó desde donde habían venido, ellos apuntaron hacia México.

El agente dice que el equipo del alcalde ignoró las órdenes de quedarse mientras iba a buscar a un supervisor y se regresaron a México.

Un vocero del alcalde dice que el grupo tenía permiso de estar ahí y que no hicieron nada ilegal.