La familia de Daniel Cortez vive con la incertidumbre de cómo pagarán la renta. Después de haber perdido su trabajo por la pandemia, Daniel dice que sus ahorros se agotarán en cualquier momento dejándolos en la calle.
Es por casos como el de Daniel que desde el jueves un grupo de manifestantes protestan en demanda de que se establezca un impuesto sobre las fortunas de los multimillonarios de New York para ayudar a los inmigrantes.
“Ya se empieza a sentir mucho el hambre, yo me imagino más en estos momentos la gente que en verdad no tiene que comer en estos tiempos...que no tienen los recursos para alimentar a sus hijos debe de ser más doloroso todavía”, dijo .
Como parte de la protesta, familias, funcionarios electos y manifestantes han acampado en ayuno frente al edificio donde esta el apartamento en New York de Jeff Bezos, el fundador, presidente y principal accionista de Amazon.
Los manifestantes marcharon hasta la oficina del gobernador Cuomo para exigirle que imponga un impuesto a los 118 multimillonarios del estado como Bezos.
Estos fondos serían dedicados a las familias de bajos recursos que por su estatus migratorio no recibieron el cheque de estímulo del gobierno federal y tampoco reciben beneficios de desempleo.
La senadora estatal de Queens, Jessica Ramos, es una de las patrocinadoras del proyecto de ley sobre el impuesto, el cual tambien fue presentado por la asambleísta Carmen de la Rosa.
“Tenemos muchas familias y muchos niños que en estos momentos están dependiendo de que nosotros podamos pasar este alivio para las familias inmigrantes. Muy importante urgir al gobernador que no olvide a nuestra comunidad inmigrante y que de verdad se preocupe por cada neoyorquino”, dijo Ramos.
Alrededor de un millón de neoyorquinos no recibieron ayuda del gobierno federal.
Según los manifestantes, los multimillonarios del Nueva York han aumentado su fortuna hasta en un ocho por ciento. Por lo que le exigen al gobernador un cambio
Si el impuesto se ejecuta recaudaría 5 mil 500 millones de dólares para proveer ayuda a trabajadores como Romeo Moreno, quien dejó de trabajar en un restaurante hace cuatro meses.
“Mucha gente puede quedar sin casa y perder todo me entiendes, entonces la verdad se lo suplicamos que nos ayude de buen corazón”, dijo Moreno.
Según un estudio de la organización Se Hace Camino Nueva York, el 92 por ciento de la clase trabajadora inmigrante ha perdido su empleo.
Sólo el cinco por ciento ha logrado obtener beneficios de desempleo.
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