“Para mí no era no más que un vecino, era como un hermano, créame".

Las lágrimas embargan a José Cruz, tras enterarse de la muerte repentina de Carlos García Ramos, residente del edificio que administra y al que describe “como un buen amigo.”

Ramos, de 38 años, fue atropellado en Chelsea frente al 241 oeste de la calle 24 el domingo en la madrugada a eso de la 1:30 mientras manejaba una bicicleta eléctrica.

“¿Cómo me siento? de verdad me dolió, me dolió. Que yo prefiero estar ocupado para no pensar, honestamente", agregó Cruz.

De acuerdo con las autoridades, Ramos fue atropellado por un sujeto identificado como Edgar Maeda-Luca, de 24 años, residente de Chelsea.

El reporte policial indica que Maeda-Luca iba al volante de un auto sedán y chocó a la víctima lanzándolo contra un vehículo estacionado.

En la mañana del domingo, Glenn Golz descubrió su carro dañado por detrás y hasta en el techo.

"No tengo palabras todavía estoy procesándolo. Que alguien haya muerto es más que triste", dijo Golz.

La policía dio el 2092 de la avenida Ámsterdam como la residencia del fallecido. Fuimos hasta el apartamento donde el administrador dijo que Carlos vivía con un hermano y un primo. Desde dentro, una mujer quien se identificó como una “amiga” de la familia mexicana nos dijo no tener mayor información.

“Un hombre trabajador. Buena persona. Siempre en su casa. Nunca andaba la calle, de su trabajo a su casa", dijo Cruz.

Ramos sufrió heridas graves en la cabeza y en el cuerpo y fue declarado muerto en el hospital Bellevue.

El informe afirma que Carlos iba en la bicicleta en dirección este por la calle 24 que es de una sola vía, aparentemente en dirección correcta y sin embargo habría sido impactado por detrás.

Edgar Maeda-Luca, el sospechoso, huyó de la escena del accidente dicen los investigadores, pero abandonó su carro cerca y tras ser identificado fue arrestado.

El presunto responsable ya fue acusado y enfrenta cargos por abandonar el lugar de un accidente mortal.