Un proyecto de ley presentado en el Concejo Municipal pretende eliminar la figura de Defensor del Pueblo. 

Es uno de los tres cargos electos con poder sobre los cinco condados. 

Con un presupuesto de unos $2 millones de dólares, la oficina se ocupa de atender las quejas de los neoyorquinos y de servir de control al alcalde y su gobierno. 

Además, si el Alcalde muere o queda incapacitado, el Defensor del Pueblo se convierte en su sustituto de manera temporal. 

Antes de ser elegido alcalde, Bill de Blasio fue defensor del pueblo durante cuatro años. 

Su sucesora fue Letitia James, que en enero abandonará el cargo porque este mes fue elegida Fiscal General del Estado. 

Se espera que de Blasio convoque una elección especial en las próximas semanas. 

Esa elección será abierta. O sea, que se puede postular quien quiera, sin importar a qué partido político pertenece. 

Ya han empezado a sonar algunos nombres. 

Entre ellos el del concejal, Rafael Espinal, quien recientemente presentó su candidatura al puesto. 

Así que aprovechamos para preguntarle por qué quiere ser defensor del pueblo.